Brevería 2991
No temas la vejez, que es la victoria
de quienes la alcanzaron,
y es, a la vez, su inmarcesible gloria.
Ni tampoco la muerte, que ensayaron
cuantos quedaron una vez dormidos.
Si en tantas ocasiones hemos muerto,
y la aurora nos vio de nuevo erguidos,
tal vez morir es arribar a un puerto
desde el que iniciaremos la partida
hacia una costa nueva, nueva vida.
agosto de 2013