Brevería 2995
Sólo el cobarde, ostentador, alega
que nunca tuvo miedo, y lo repite
aunque, necio, a menudo lo despliega.
También lo tiene el bravo, mas lo admite,
y al llegar la ocasión de la refriega,
lo confronta y lo vence. Se permite
tener miedo quien sabe superarlo.
Y el que no, ni consigue camuflarlo.
agosto de 2013