Brevería 3003
Si tienes algo que decir, conversa.
Quien lo hace, no sólo habla, mas escucha,
y éste es el punto clave, inteligente.
El monólogo aburre, pues dispersa
trivialidad y alardes; es la lucha
de uno y su sombra, hueca, intrascendente.
El coloquio contrasta cada idea.
Es desafío que, al luchar, moldea.
agosto de 2013