Brevería 304
No hay principios ni fines absolutos,
lo que hoy empieza, acabará mañana,
y volverá a nacer con nuevos frutos;
somos sólo eslabones diminutos
en la cadena de la vida humana.
Si tu amor se deshace en el vacío,
no escuches el susurro de la muerte,
ni trates de aspirar su aliento frío,
que tu huerto no ha de quedar baldío,
y otro amor brotará, vibrante y fuerte,
diciembre de 1998