Brevería 3137
Voy por el bosque, y el otoño canta,
a media voz, desde las hojas secas.
O es susurro tal vez; tal vez suspiro.
Al fragmentarse, al fin, bajo mi planta,
no hay querella surgiendo de sus huecas,
frágiles almas, mientras paso y miro.
Dormirán en el seno del invierno,
sabiendo que después de su retiro,
habrán de reanudar su ciclo eterno.
diciembre de 2013