Brevería 378
Te besaré, mujer de ojos azules,
bajo la fronda de los abedules.
Mira, mujer de claros ojos verdes,
que en tí náufrago soy, y en mí te pierdes.
Mi huella dejaré donde tu pises,
mujer cautivadora de ojos grises.
Mas contigo, mujer de ojos castaños,
vivir quisiera el resto de mis años.
abril de 1999