Brevería 402
Al paladar se adhieren las palabras,
en jaula aislada ocultas prisioneras,
y el pensamiento duerme, aunque le abras
trayectos de palomas mensajeras.
No vienen aunque tanto las espero,
no le conozco porque no me ha hablado,
despiértale, mujer, que sólo quiero
ver si me necesitas a tu lado.
junio de 1999