Brevería 492
He pasado desnudo por tu vida,
y tú, mujer, jamás te desnudaste;
al descubrirte la sangrante herida
insensible no la desinfectaste;
en el momento de la despedida
sin volver la cabeza te alejaste;
y hoy que en tu ausencia en tí pensando estoy,
¿guardas quizá una imagen de quién soy?
noviembre de 1999