Brevería 495
No importa si los ojos son marrones,
glaucos, negros o verdes; si emergemos
flotando en su retina… Esas visiones
nos dan a conocer lo que sabemos,
sin descubrir ideas o emociones;
sólo quien mira está, nada más vemos.
Ese color no representa nada
sin el propio color de la mirada.
noviembre de 1999