Brevería 500
Dame quinientos besos, y quinientos
dispersaré sobre tu piel inquieta;
tú la diana serás de mi saeta,
de mi alta mar la rosa de los vientos.
Quinientos sueños, y quinientos ojos
para a la vez cegarme y contemplarte;
quinientos corazones para amarte,
y para no perderte, mil cerrojos.
diciembre de 1999