Brevería 523
Abre la blusa, amiga, que los labios sedientos
tras eróticos jugos hacia los senos van;
recoge mi cabeza, y ábrete a otros intentos,
que en tus zonas oscuras mis dedos danzarán.
Y si tus labios tienden a ser exploradores,
y preceden tus manos donde ellos han de ir,
tendrás en tus mejillas mis manos, con temblores,
y absorberás el ansia que tengo de agredir.
febrero de 2000