Brevería 547
He llegado al confín de la fatiga
y no recuerdo cómo se descansa;
tal vez con abandono lo consiga,
como hoja verde sobre el agua mansa.
Pero quizá me arrastre la corriente
turbando su revuelo mi sosiego;
dormiré los sentidos y la mente,
y la luz dormirá, y dormirá el fuego.
abril de 2000