Brevería 560
Vuelvo los ojos al ayer dormido,
en sueños de nostalgias añorado;
escudriño el futuro, suspendido
en girones de niebla, anticipado;
miro en torno de mí, tal vez perdido
entre lo que ya fue, y lo no llegado…
¿Qué importa dónde estuve, a dónde voy?
El mejor día de la vida es hoy.
junio de 2000