Brevería 586
Ya te he reconocido; latente en mí vivías
horas, años o siglos, sin tú ni yo saberlo;
pero estaban escritas arcanas profecías
de que un día como éste llegáramos a verlo;
y es inútil que intentes dejar pasar los días
procurando olvidarlo, o no reconocerlo.
Se nos ha prefijado un destino inevitable,
y nadie en esto tiene que sentirse culpable.
julio de 2000