Brevería 708
Qué lucha extenuante,
qué derrota en nosotros escondida,
proyectando el instante
que a la pasión convida,
en programa futuro de una vida.
Pues tan breve momento
debe vivirse en plenitud segura,
sin arrepentimiento,
pero sin la amargura
de que el momento expira, y no perdura.
abril de 2001