Brevería 727
Al despertar del sueño en que irrumpiste,
mi corazón latía a martillazos;
y paulatinamente te evadiste,
desanudando imperceptibles lazos,
subsistiendo un temblor amargo y triste
en el desierto cerco de mis brazos.
En noche sin aurora he de soñarte,
sin despertarme, sin evaporarte.
junio de 2001