Brevería 760
Dormitan las palabras, indolentes,
secas, bajo desnudos pentagramas;
tu voz asentará notas ardientes,
y se despertarán en vivas llamas,
melódicas, precisas, elocuentes,
porque en ellas tú misma te derramas.
Las palabras carecen de sentido
si no las han tus labios proferido.
agosto de 2001