Brevería 826
El tiempo nos destruye lentamente,
y en frialdad de hielo nos sepulta;
esa parte de ti que vibra y siente,
ha de quedar entre la escoria oculta;
ven hacia mí antes de cruzar el puente
que hacia la oscuridad nos catapulta;
brinda, duerme, solázate a mi lado,
y déjale al mañana su cuidado.
enero de 2002