Brevería 864
Viejo es el viento, pero sigue errante
con el mismo tesón que el primer día;
sobrevuela en caricia susurrante
la blanca nieve, que persiste fría,
a la espera del sol, cíclico amante,
en cuyos brazos de oro se vacía.
Yo giro en torno de tu propia vida,
tú al sol desnuda, al viento retraída.
abril de 2002