Brevería 918
Bajo la mano blanda, sobre la piel sedosa,
te estoy amando mansa, sin huesos, sin esquinas,
en ansias fugitivas de dureza; es la rosa
cuyos pétalos se abren, y no saben de espinas.
La piel se yuxtapone directamente al alma,
los huesos desconocen esta alianza pura,
y el tacto que radica suave sobre mi palma,
más que de sensaciones, conversa de ternura.
agosto de 2002