Brevería 956
Persigue una ilusión, aunque lejana,
mantén la mano abierta, aunque vacía;
tu búsqueda jamás será baldía,
si no la obtienes hoy, lo harás mañana.
Si tu mano mañana no la alcanza,
hay más días, no cejes en tu intento,
que muere la ilusión de desaliento,
y sobrevive a fuerza de esperanza.
septiembre de 2002