Brevería 974
Viniste a mí impulsiva y desarmada,
y te usurpé una parte de la vida;
parte que es mía ya, que va vestida
del color de los sueños en mi almohada.
No podré devolvértela aunque un día
me des la espalda y, sin volver la vista,
desandes el camino; cada arista
de su contorno ya no es tuya: Es mía.
septiembre de 2002