Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Diccionetos (XLVI)

Índice

Sonetos:
Garbo Galera Gentileza Gracia Gris Eclipse Efímero Emoción
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Breverías

3051
Si no se ajusta el mundo a tus antojos, sólo a ti corresponde su permuta por pretensiones menos utopistas. Son de altura los sueños y los ojos, pero a nivel de tierra uno ejecuta su propio plan, y logra sus conquistas.

3052
La vida fluye, nada permanece inmutable; nacemos y morimos a menudo, y a veces cada día. Si detrás de nosotros anochece, perdiendo una fracción de lo que fuimos, otra alborea. ¿Dónde la agonía?

3053
En las bifurcaciones del camino labra el hombre su meta, su futuro; no siempre el sabio, mas el adivino que habita dentro de su fondo oscuro, será quien determina su destino.

3054
No es relevante quién o cómo eres, eres la imagen que al mirarte veo, esculpida en mis íntimos talleres, y como tal te admiro o te apedreo. Si te juzgas distinto, mis poderes podrán rectificarte. Yo moldeo cuanto me dejas ver; que tal vez sea la efigie que tu miedo bastardea.

3055
La sombra que me sigue paso a paso no sabe abandonarme, o no lo quiere; queda conmigo en éxito y fracaso, y sistemática a mis pies se adhiere. No es celosa; si llevo compañía besa a la nueva sombra que se agrega; y al compartir ajena anatomía circunspecta hasta el alba se repliega. Amanece sin queja, sin censura, y tan fiel a seguirme se apresura.

Sonetos

3418 - Garbo
Eres hermosa, pero no haces ruido, piano ornamental que nadie toca; romántico tenor en cuya boca arias y barcarolas se han dormido. La belleza es el trío definido por forma, garbo y mente, y se equivoca quien al molde se aferra, pues trastoca la estructura integral por el tejido. La hermosura requiere movimiento de donaire gentil, como si el viento acunara la imagen al andar. Mas la gracia elegante de la mente, su garbo de concepto transparente, saber moverse, parecer y hablar.
Los Angeles, 8 de septiembre de 2013
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3419 - Galera
Sobre el mar, hacia ti, va mi galera; sincrónicos, al remo, mis sentidos, la impulsan al compás de los crujidos del listón friccionando la madera. El espolón de proa reverbera entre el agua y el sol, y cien sonidos, familiares y extraños, van perdidos, rodando por la azul, móvil pradera. Avizoro tu nave a barlovento, enfilada hacia mí. Llegó el momento gozoso, no fatal, de la embestida. Aceleran el ritmo los remeros para abrir mi espolón en tus maderos honda entrada a la base de la vida.
Los Angeles, 8 de septiembre de 2013
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3420 - Gentileza
En suavidad te quiero, en elegancia, y en gracia, que enriquecen la belleza; ésta, en sí misma, es sólo la corteza que te envuelve, atavío, petulancia. Es tela en caballete, que en la estancia confía que el pintor, en su destreza, a rasgos de pincel, y de agudeza, recubra en delicada concordancia. Lo que la piel adopta, movimiento suave y sutil, de pétalos al viento, será lo que haga a la hermosura hermosa. La belleza de piel es sedentaria; el donaire la torna en luminaria de dinámica magia primorosa.
Los Angeles, 9 de septiembre de 2013
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3421 - Gracia
Íntimo don que quien lo tiene ignora cómo y cuándo le fuera concedido. Hay quien lo observa en el recién nacido, y quien prevé que a cierta edad aflora. No es hermosura, pero colabora con ella estrechamente; es colorido, carisma, sutileza; es la libido carente de prejuicios, cuando implora. Es planta autóctona de Andalucía; lleva su fruto mieles de armonía, de salero y donaire, de primor. A guitarra y flamenco vinculada, rasguea, danza y canta entusiasmada, contagiando su ritmo seductor.
Los Angeles, 9 de septiembre de 2013
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3422 - Gris
Eran grises las nubes en la altura, y era gris y monótono el paisaje, la lluvia, velo gris sobre el ramaje de los olivos en la gris llanura. Gris el ajenjo en el jardín murmura sus remedios al viento en gris lenguaje; frente a tu casa cruza un gris carruaje por senda gris de rueda y herradura. Es gris la soledad que te rodea, y gris cada mañana que alborea sobre los muros grises de tu hogar. Lo gris suele ser tibio, indiferente, pero tus ojos grises, de repente, en un día tan gris, me hacen llorar.
Los Angeles, 10 de septiembre de 2013
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3423 - Eclipse
Evento secular, no obstante, juego de luna y sol, retraimiento, ausencia; aunque breve, de amarga transcendencia, que abandono y silencio es desapego. Sólo el galán indiferente o ciego juzga con ligereza la presencia de la interposición. La complacencia lo delata de cómplice andariego Quien ama ve la luz, que le tributa entrega en plenitud casi absoluta, sin predisposición al desamparo. Y quien viene, se va y luego regresa, es sombra nada más, que cuando besa, más que húmedo contacto, es un disparo.
Los Angeles, 10 de septiembre de 2013
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3424 - Efímero
Lo es el amor, la rosa, la belleza, flores de un día, ráfagas de viento, trazado de humo en tardo movimiento por la penumbra en que se despereza. Sus vidas, limitadas; su grandeza no es de prolongación, sino de aliento, de intensidad en el acoplamiento; el arrebato es toda su riqueza. Un día en plenitud eclipsa un año transcurrido a la sombra de un extraño; no es el guarismo, mas la intensidad. Somos exhalación de un Dios lejano, sólo un soplo de vida, ser humano con hambre eterna en su caducidad.
Los Angeles, 10 de septiembre de 2013
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3425 - Emoción
Desplomose el caudal de tu oleaje, arrollando mi piel sobre la arena; mar que en tal amplitud se desmelena evidencia el fervor de su mensaje. La sorpresa es espléndido embalaje del gozo posterior, y éste encadena en emotiva, irracional condena a quien cede a tan dulce sabotaje. En una u otra forma, doblegamos cerebro y corazón si galopamos a lomos del corcel de la emoción. Tu impacto sobre mí tiene la urgencia que soslaya control y consecuencia, y sucumbo a tu propia seducción.
Los Angeles, 11 de septiembre de 2013
Diseño: Carmen Álvarez
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