Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Nocturnos

Índice

Sonetos:
Espalda Copias Esta primavera Desierta está la noche Memoria del lecho Renovación La puerta abierta En soledad oscura
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Breverías

2631
Se me desborda el alma en contundente riada de intenciones, percibiendo en sí misma incitaciones de la belleza ausente. Toda mi vida ha sido búsqueda sin captura de esa utópica, errática figura que musita propuestas en mi oído. Persiguiendo voy huellas que no existen, u objetivos que al fin se me resisten.

2632
Ya es invierno de nuevo, poblando de esqueletos el camino, álamos, abedules descarnados, y no sé si me extingo o me sublevo, presto a dormir, o alzando un torbellino de esperanzas y sueños azulados. Vendrá la primavera. O tal vez está en mí, con sus dorados, silenciosos colores a la espera.

2633
Tengo el presentimiento de haberte conocido en otra vida, libre de lazos, no mujer ajena, y tal vez en perenne aclopamiento; pero hoy tienes sabor a despedida, que a perpetuo recuerdo me condena.

2634
En placidez inmóvil, sosegada, vi tu respiración, casi aleteo de ángel imperceptible, sin deseo, dormida sobre el nido de la almohada. Si hermosa en convulsión, eres más bella en el punto de ingrávida blandura de tu quietud actual, en que perdura, más que la incitadora, la doncella. Pero quiero a las dos, suma y compendio de la serenidad y del incendio.

2635
La lluvia es casi siempre el manto triste que se deja caer sobre los hombros; casi contemplación de los escombros del día espléndido que ya no existe. Pero la lluvia de hoy tiene sonrisa, y musicalidad, y colorido. Vengo de ti, y aún oigo tu gemido. Cantando bajo el agua voy, sin prisa.

Sonetos

2858 - Espalda
Por mirarte de frente, he descuidado la otra zona de inmóvil catarata emanando en los hombros, serenata del tacto adormecido, o ignorado. Tu espalda es anatómico teclado de gritos reprimidos, la sonata que está por escribirse, y te desata temblor en el silencio encadenado. Tienes todas tus zonas al alcance, menos la espalda. Qué gentil romance te aguarda en estos labios que se ofrecen, en estos dedos que a los cien senderos, en tan amplia llanura forasteros, por ser conciudadanos languidecen.
Los Angeles, 9 de enero de 2012
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2859 - Copias
“Tibiamente los años nos descubren que nada existe ya sin tu sudor y el mío” (Luis García Montero)
Es el tiempo campana que enmudece día a día. Sus ecos cotidianos ruedan por barranqueras y altiplanos, donde el silencio al cabo prevalece. Se funde en torno mío, o palidece, la turba de hambres, sábanas y manos que integraron mi historia, y los arcanos misterios de un ayer que languidece. Carece de sentido o relevancia cuanto quedó clavado en la distancia de memoria, de tiempo, de lugar. Tus escrituras son las mías propias, quemando, por inútiles, las copias que no tiene sentido conservar.
Los Angeles, 9 de enero de 2012
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2860 - Esta primavera
Abre el balcón, respira el aire puro, comulga con el río y la chopera, fluya en tus venas esta primavera, plena de luz, tras el invierno oscuro. Vuelve a escalar la madreselva el muro, y en el parterre, en torno a la palmera, se desborda festiva torrentera de aromas y colores. Mi futuro se inicia en ti, en celebración bohemia de este tiempo fugaz que nos apremia a brindar con los jugos de la vida. Mas no hay copa que alzar en tal instante, sólo muslos que abrir, brazos de amante, y una orgía de tactos encendida.
Los Angeles, 10 de enero de 2012
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2861 - Desierta está la noche
De no tener tu desnudez cercana, ni la voz que me hablaba en ronroneo, ¿de qué sirve la flor de mi deseo pugnando por abrir su filigrana? Desierta está la noche. La mañana, ciega a la luz, servil al ajetreo del gentío en perenne cotilleo, no alcanza el fondo de mi alforja humana. Parece huir o flojear el brío que inagotable hiciste. Tengo frío, y sentarme ante el fuego no me ayuda. Sólo por ti cada sentido clama; y no tiene lugar sobre mi cama la perfección de otra mujer desnuda.
Los Angeles, 10 de enero de 2012
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2862 - Memoria del lecho
Qué memoria tan larga tiene el lecho que nos vio; que hoy me ve desatendido. Apenas cada noche adormecido, parece aldabear sobre mi pecho. Me recita fragmentos que, sospecho, memorizó en los tiempos del quejido, la promesa, el suspiro, o el rugido con todos los sentidos al acecho. Sus archivos, visuales y sonoros, acumulan inéditos tesoros de un ciclo intenso que jamás cerré. A su recitación entro en el sueño, y de ti entre las sábanas me adueño, en robustecimiento de mi fe.
Los Angeles, 10 de enero de 2012
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2863 - Renovación
Ni el ruiseñor olvidará su trino, ni el salmo del amor desaparece. Si éste en silencio a veces se adormece, despertará en su acento más genuino. En años de bohemia, el peregrino de tierras y de vidas, entumece miembros y mente, y frívolo envejece sin la solera de su propio vino. Mas quien ama una vez, aun en derrota, recobrará el amor, ya gota a gota, o en viva llamarada de placer. Amor es miel, y herida, y cicatrices, árbol que, si talado, sus raíces renovarán el esplendor de ayer.
Los Angeles, 10 de enero de 2012
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2864 - La puerta abierta
Receptiva es mi casa, bienvenida de brazos carismáticos. La puerta, invitación más que barrera, abierta. La luz en el portal siempre encendida. Y el alma, sobre el tálamo, tendida, en actitud de permanente alerta por si el amor pasara, que su oferta puede no repetirse, si dormida. Cada paso batiendo el pavimento me aporta sobresaltos, y presiento que entrará por sorpresa, sin llamar. Quiero estar disponible a su llegada, cuerpo desnudo y alma desvelada, víctimas voluntarias en su altar.
Los Angeles, 11 de enero de 2012
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2865 - En soledad oscura
¿Qué harás con el temblor y efervescencia que estremecen tus muslos en las horas de soledad oscura, cuando imploras a los dioses del sexo su asistencia? Tienes tanto que dar, y es tal la urgencia de recibir, que cuanto más te exploras, tanto más solicitas y devoras la pareja invisible en tu presencia. Casi la ves. Tu mano se ejercita en cada curva o rigidez, y agita o bucea en su forma vaporosa. Y al fin, en la tiniebla se diluye tras el agotamiento, que destruye imagen tan sensual, tan sigilosa.
Los Angeles, 11 de enero de 2012
Diseño: Carmen Álvarez
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