Poemas de amor, de soledad, de esperanza
de
Francisco Álvarez Hidalgo

Antología de Sonetos

3616 - Bramido
Ruge agitado el mar, y muge el toro, revistiendo la furia de sonido; nos invade el terror por el oído, filtrándose también por cada poro. Y nos estremecemos. Pero el coro de fragor, de clamores, sólo es ruido, amenaza, tal vez, mas nunca ha habido golpes de voz, por tanto los ignoro. Si el toro viene a mí, y me zarandea, si el mar, al abrazarme, me acarrea al clamor espumoso del rompiente, ya no braman ni rugen, ya es la hora del miedo y de la fuga. Quien devora, es eficaz; quien habla, impertinente.
Los Angeles, 9 de diciembre de 2013
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