Breverías
1906
Ven y cúbreme ya, hielo de olvido;
ven, alfanje de tiempo y, bondadoso,
córtame estas amarras; ven, tañido
de campana, irrumpiendo estrepitoso
en la oquedad sedosa de mi oído,
donde aún resuena su eco afectuoso.
Venid, adormecedme, liberadme
de estos nudos de ayer, purificadme.
1907
Es una luz hostil la que vulnera
mis ojos, un arpón es la mañana;
no estoy para nacer al día, diera
media vida a la sombra que me hermana
para que prolongara mi ceguera,
sellando cada grieta en mi ventana.
Quiero alargar la noche, blanda mano,
tan aterciopelada, …tan en vano.
1908
Mis palabras son manos invisibles
a la caza de vidas entrañables;
escúchame; después, cuando me hables,
veremos que no hay sueños imposibles.
1909
Floto en tu nube, y en tu mar, y en tu aire,
despojado del lastre que amarraba
mis pies sobre la tierra.
Me desvestí del plomo del desaire,
rompí el muro-prisión de su alcazaba,
y ahora mi abrazo sólo a ti se aferra.
1910
Digo cosas a veces que no pienso,
o si las pienso siguen siendo extrañas;
no son parte de mí, mas de un inmenso
complejo de barrancos y montañas
que no habito. Mi espíritu es incienso
que tú encendiste, que arde en mis entrañas.
Y se alza en espirales de armonía
por ti, sobre esa absurda geografía.
Sonetos
1914 - Conjeturas
Se me consume tanto de la vida
en absurdas hipótesis que invento,
y el tiempo desmantela como viento
deshojando la acacia en la avenida…
Hijas de mis temores, qué estampida
desatan en mi propio pensamiento,
que ni entiende su estado turbulento,
ni la calma brindada por su huída.
Opciones que planteo, conjeturas
ilustrativas de mis desventuras,
palabra que me dijo, que omití,
forman la trama de un rompecabezas
en que intentar recomponer sus piezas
supone conceder que me rompí.
Los Angeles, 16 de julio de 2008
1915 - Desamparo
Sola, tan sola estaba, tan yacente
en su propio vacío y orfandades,
como si un látigo de hostilidades
restallara en su espalda, o el tridente
de futuro, pretérito y presente
de un dios airado alzara tempestades
y clavara en el alma realidades
que ni vivió ni soñará su mente.
Fue un día gris, y aunque ya estaba sola,
no previó el rizo enorme de la ola
del desamparo, abrazo de granito.
Tendió la mano recabando ayuda,
mas nadie la apresó; glacial o muda
fue la respuesta a su angustiado grito.
Los Angeles, 16 de julio de 2008
1916 - Parecía
Parecía inocente, mas no lo era;
era sensual, mas no lo parecía;
bajo silencio tímido escondía
voz de bronce, reclamo de pantera.
De ojos fugaces, como si temiera
manifestar su lúbrica osadía;
de actitud retraída, se diría
huérfana de caricia, tan austera.
Pero a mí me miró tan fijamente
como quien mata y nunca se arrepiente,
y herido me dejó de ambas lanzadas.
Luego me habló en el tono insinuante
de quien audaz se ofrece como amante,
y logró devorarme a dentelladas.
Los Angeles, 17 de julio de 2008
1917 - ¿De qué vaso?
¿A dónde vas, alma de miel y espuma,
sin tacto a la ansiedad, sin labio al beso,
cargada de tristeza, en un proceso
de desvinculación, silencio y bruma?
Toda cubierta en suavidad de pluma,
tan leve al caminar, como sin peso;
casi en mi senda vas, y en ella impreso
quisiera ver tu pie. No te consuma
desolación de otro lugar, otra hora;
la vida es sucesión, no se demora,
tren en marcha muy fácil de perder.
Si acarreas el fardo del fracaso
doblegando tu espalda, ¿de qué vaso,
cuando la sed te hostigue, has de beber?
Los Angeles, 17 de julio de 2008
1918 - Puntos
Fueron tiempos de riesgo y devaneo,
de alcoba a media luz, romance a ultranza
en punto de presente y la esperanza
de la prolongación de su apogeo.
No hubo raigambre, sólo galanteo,
y hoy, en nuestra visión de lontanaza,
hay más de soledad que de añoranza,
mero inventario de revoloteo.
Y luego un punto en extensión de línea
muscular, psicológica y sanguínea,
proyectándose en júbilo al futuro.
Y más tarde el espectro del fracaso,
y la inmovilidad, porque el ocaso
nos hace débiles y viene oscuro.
Los Angeles, 17 de julio de 2008
1919 - Hay días
Hay días que pareces acercarte
con el paso gentil y decidido
del ángel de la noche, sin crujido
de hojas secas que puedan anunciarte.
Y yaces junto a mí. Logro abrazarte,
y eres nube, y crisálida, y ejido,
toda silencio y paz; sólo un gemido
tiende a nacer si dejo de tocarte.
Ignoro si eres realidad o sueño,
pero el mundo se me hace tan pequeño
a tu costado que se desvanece.
Seas tangible, espíritu o quimera,
te has hecho sensación que se apodera
de cada instante que mi vida ofrece.
Los Angeles, 18 de julio de 2008
1920 - Inaccesible
Era el milagro que jamás sucede,
gloria que se ambiciona y no se alcanza,
era el platillo hundido en la balanza
que nadie logra equilibrar. Se puede
pensar, sentir, prever, pero se accede
a laberinto gris, sin esperanza,
callejón sin salida en el que danza
tropel de locos en que nadie cede.
Era mirar sin conseguir, costumbre
en parto múltiple de pesadumbre,
desolación e imposibilidad.
Y al fin, como la luz del sol naciente,
irrumpiste en mi vida de repente
en marea de voluptuosidad.
Los Angeles, 18 de julio de 2008
1921 - De cien a cero
Rota yace en mi umbral cada promesa
que a mí te incorporó, que tú rompiste;
rota ha quedado el alma, de tan triste,
de cuanto dió, que ya no te interesa.
Un río de amargura hoy atraviesa
mi páramo desierto; se resiste
mi mente a ver el fin; tú, que erigiste
mis estructuras casi por sorpresa.
De cien a cero en imprevisto instante…
Qué frenazo brutal, yendo al volante
del automóvil de mi propia vida.
Luego abriste la puerta, y te alejaste
con endebles pretextos. Qué contraste
con la perenne ofrenda prometida.
Los Angeles, 20 de julio de 2008