Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
De piel a piel

Índice

Sonetos:
Arde una llama Jinete a tierra Duermes, sueñas Busco un hogar Surgen de mi interior Campo de mies Tu frasco de perfume El fervor del silencio
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Breverías

2406
Olvidadas están ya las alcobas que absorbieran mi semen clandestino; y los nombres de tórtolas o lobas que me hablaran en brisa o torbellino. Hoy sólo quedas tú, roja y abierta, sobre rosal de primavera erguida. Y en este alma que al fin se me despierta se encenderán las brasas de tu vida.

2407
El temblor de tus muslos permanece como cálida brisa entre los míos, pasando, mas sin irse. Como tu voz de miel, que no enmudece, y aunque no estás, me infunde escalofríos que espero nunca lleguen a extinguirse.

2408
Ay, si lograra trasladar tu afecto, que apenas me estimula ni provoca, a un alma con quien ya no me conecto, a un oído cerrado ya a mi boca, a esa figura sobre quien proyecto sueños y afán, y me los descoloca… Ay, que el amor nos huye o nos hostiga, mas no siempre en engarce se prodiga.

2409
Envejecer en tu parcela espero, la que tu alma cultiva, la que germina rosas en enero, la de cosecha impúdica y festiva. ¿Para qué frecuentar otro sembrado, si el que laboras colma mi apetencia? Sobre tu tierra, bajo tu tejado, en percepción de ti, y en tu presencia.

2410
Cuchillos de aire surcan la tiniebla de mis noches sin ti, como rasgando cortinas intangibles en mi orilla. La mente se me puebla de quimeras absurdas, batallando la ardiente luz que en mi recuerdo brilla. Mas no la extinguen, luminaria y llama de amor que, si fue ayer, aún te reclama.

Sonetos

2541 - Arde una llama
Amortiguan los años la pujanza del cilindro vital, mas no el deseo que supo erguirlo en pica de torneo, y aún hoy por campos de batalla avanza. Mesnada de avidez, músculo en danza, proyecto de horno, nudo en galanteo, incesante resuena el martilleo de la mente en la piel. Sed y esperanza. Arde una llama en mí que no decrece. Me violenta, me abrasa, me estremece, me es libertad y al tiempo esclavitud. Se dirige el vigor de mi libido hacia el mundo interior, cuyo alarido conjuga madurez y juventud.
Los Angeles, 1 de enero de 2011
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2542 - Jinete a tierra
A tus oscuros ángulos desciendo, frutos prohibidos que al calor maduran; los más inconfesables me conjuran, y a ellos febril con más afán atiendo. Sinfonía de tactos en crescendo, que si al albor en levedad murmuran, prontamente exaltados se apresuran al disparo, y al grito, y al estruendo. Electrizante ráfaga, embestida sobre mi piel desnuda, reprimida sólo en su origen por fugaz instante. Desbocado corcel sobre mi escena; y yo jinete en tierra, que no frena la peripecia ecuestre de mi amante.
Los Angeles, 1 de enero de 2011
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2543 - Duermes, sueñas
Yace bajo tus párpados mi sueño, que tuyo has hecho, y entrañable apresas. Duermes, y entre las sábanas expresas el mismo afán de que me siento dueño. Se ahogó la última llama sobre el leño del hogar, en revuelo de pavesas, mas renace en tu rostro, y deja impresas huellas de besos. Tu cariz risueño revela el gozo del placer desnudo. No intento despertarte. Quieto y mudo, te observo en el arcén de tu dormir. Estoy en tu feliz vagabundeo por regiones etéreas, y me veo parte de tu soñar, de tu vivir.
Los Angeles, 2 de enero de 2011
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2544 - Busco un hogar
Llego exhausto de rutas y riberas, mis pies trabados de invisible lazo; y aspiro a recogerme en tu regazo para olvidar mis ansias viajeras. Busco un hogar de muslos y caderas que me acoja, y me ampare del zarpazo feroz de esta orfandad. Quiero un reemplazo de mi vida de búsquedas y esperas. El término hoy alcanzo de un viaje prolongado y estéril; mi bagaje de sueños fracasados me fatiga. Ábrete a mí, mujer. Quede cerrado para siempre el portón de mi pasado, y refugio en tu piel mi piel consiga.
Los Angeles, 6 de enero de 2011
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2545 - Surgen de mi interior
Las panteras del sexo, en acechanza, rondan en torno mío, sigilosas. Fraguan asaltos, y proyectan cosas que sólo el hambre en mi soñar alcanza. Mas no me atemorizan. Cuanto danza, circula o trama en torno a mis sedosas formas de ver la vida, son gozosas piezas de mi engranaje, mi alianza. Más que en mis extramuros, esas fieras surgen de mi interior, y no hay fronteras que intercepten su libre movimiento. Viril rugido asciende a mi garganta, mas sin terror, pues urge y gime y canta, mezcla de dádiva y requerimiento.
Los Angeles, 6 de enero de 2011
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2546 - Campo de mies
Me alimento de ti, cuerpo de espiga, con el que el pan de mi pasión se amasa; y brindo con el vino que rebasa la copa de tus besos. Quien prodiga tan sensorial festín, trémula instiga continuidad de acción, que sobrepasa tope y confín. La norma de la casa será labor que a reglas no se obliga. Fluye arroyo de miel entre tus manos, y optando a mis recursos hortelanos traspasaré a tu surco mi simiente. Ábrase ya la tierra humedecida que a cultivos eufóricos convida, y me acomode sobre ti yacente.
Los Angeles, 7 de enero de 2011
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2547 - Tu frasco de perfume
Cuando el plan de mis sueños se desploma en prórrogas sin fin, y el monumento de mi fe se cuartea hasta el cimiento, cierto prodigio su semblante asoma. Invisible serás, pero el aroma te da volumen, luz y movimiento, y hace de mí, en ausencia y desaliento, creyente fiel que tu verdad retoma. Tu frasco de perfume, aquí olvidado, lámpara de Aladino se ha tornado, del que emerge tu genio al ser abierto, mas sin deseos que cumplirme deba. Sólo tu espíritu, poniendo a prueba la brasa de este amor siempre despierto.
Los Angeles, 8 de enero de 2011
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2548 - El fervor del silencio
Te hablo en palabras mudas, te acaricio con manos de crepúsculos y brisa, y escucho la canción de tu sonrisa, única melodía en el bullicio. Me hablas en el idioma subrepticio de sombra y miel que la pasión precisa en alcobas prohibidas, e improvisa tu ardor ritos de piel sin artificio. Ambos a perfección nos entendemos, sincronizados al bogar los remos de esta barca sensual en que avanzamos. Ah, el fervor del silencio, su elocuencia, lazo que anuda audacia e inocencia, reduce obstáculos, acorta tramos.
Los Angeles, 8 de enero de 2011
Diseño: Carmen Álvarez
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