Breverías
2711
Me gusta cuando te haces transitable,
senda de mis deseos,
donde la meta es móvil accesorio.
Seas estepa, río navegable,
mar de cien rutas, mis vagabundeos
sólo van por tu propio territorio.
2712
Se ha despertado el sol. En su pereza
le cuesta la escalada.
Da la impresión de amante que bosteza,
indelicado, frente a la belleza
todavía entre sueños reclinada.
En el Puntal se agita
la nube de gaviotas en la playa,
dejando inquietas sobre el aire escrita
cada órbita invisible. Qué exquisita
esta hora que en azul se nos desmaya.
2713
Desnuda vas, contra corriente. El río
te acaricia los muslos, y se aleja
cauce abajo a pesar de su deseo.
Lo observo bajo el álamo, y sonrío.
Es el mismo anatema que me aqueja,
sentir tu ausencia apenas te poseo.
2714
En alucinación, cazando sueños
que no se dejan atrapar, arando
la tierra estéril, barco a la deriva;
y renuevo el fervor de mis empeños,
preguntándome siempre por qué y cuándo,
y la respuesta es sombra que me esquiva.
2715
Eres el libro que leer prefiero.
Al abrirte, me afloran sensaciones
que apenas me suceden, si cerrado.
Cada página, mágico sendero
de tu fervor al mío, por leones
de afectiva fiereza transitado.
Sonetos
2986 - Vínculo de igualdad
Con manos de alba y aire te desnudo,
y te dejas hacer, lúbrico enredo
urdido a nata y miel por cada dedo,
mensaje en texto, si tangible, mudo.
Cuanto más te desvisto, más me anudo
a tu propio misterio, más me hospedo
en tu honda intimidad, y en ella puedo
afrontar cuanto temo y cuanto dudo.
Sin ser mi propiedad, te adopto mía;
sin ser tu posesión, mi compañía
se adherirá al cimiento de tu entraña.
Vínculo de igualdad, no amalgamados;
dos, siempre dos, si libres, incrustados
en intrincada, armónica maraña.
Cantabria, 12 de mayo de 2012
2987 - Extático recodo
He vuelto a ver el ángulo infinito
de tus muslos abiertos, y en su abrazo
esta vez recibí el espaldarazo
que me arma caballero favorito.
Llevo tu acoplamiento circunscrito
en torno a mí, sedoso ramalazo
de tibia piel, que aferro y atenazo
con firmeza de bloque de granito.
Qué acogedor, extático recodo,
al que resbaladizo me acomodo,
en el que torrencial me verteré.
Me pierdo en el fervor de este adulterio
que es transparencia, símbolo y misterio,
y nunca acierta a preguntar por qué.
Cantabria, 12 de mayo de 2012
2988 - Jugamos al amor (I)
Conjuramos, de nuevo adolescentes,
cada íntimo fervor que nos devora,
conspira la razón, el tacto explora,
a la vez libertinos e inocentes
Jugamos al amor, ambos conscientes
de cada restricción de espacio y hora,
tediosa circunstancia que aminora
nuestras expectativas más urgentes.
Callejuelas oscuras, solitarias,
aptas para las ansias incendiarias
que a nuestra edad abrasan todavía.
Ah, nuestro audaz, eufórico regreso
a los años de azul, a aquel exceso
más que de realidad, de fantasía.
Cantabria, 14 de mayo de 2012
2989 - Jugamos al amor (II)
Hoy renacen con ímpetu maduro
los anhelos de idilio, de flirteo,
ya cabalgando el potro del deseo,
o en la rosa sutil del amor puro.
Me aproximo, vacilo, me aventuro,
por no saberte súplica o bloqueo,
y es al fin tu espontáneo ronroneo
signo inequívoco, y me transfiguro.
Ausente ya vacilación y duda,
empiezo a verte, sin estar, desnuda,
y hasta el fondo del alma me percibes.
Jugamos al amor, y es nuestro juego
bamboleo entre vértigo y sosiego,
y nada te deniego ni prohíbes.
Cantabria, 14 de mayo de 2012
2990 - Jugamos al amor (III)
¿Jugamos al amor? No, no se juega
con las intimidades de la vida,
que nos brinda su trama entretejida
de sensatez, espíritu y entrega.
Nuestra locura de oro nos anega
en aluvión de fiesta enardecida,
pero hay algo mayor, que nos convida,
más que a intenso placer, a ofrenda ciega.
No juguemos, hagamos. Cuerpo y alma,
ternura y seducción, tráfago y calma,
conexión de intangible y desenvuelto.
Venga sobre ambos en diluvio de oro
cuanto férvida anhelas, cuanto imploro,
y en ti resida, en tu embriaguez disuelto.
Cantabria, 15 de mayo de 2012
2991 - Luz y sombra
Verás la luz, pero en mi tiempo oscuro
la noche va sin túnica radiante,
su desnudo, si ayer electrizante,
hoy en opacidad, y sin futuro.
Lúgubre emerge entre los dos un muro
de disconformidad, traumatizante,
la sombra en mi dominio, y deslumbrante
la zona de tu escape prematuro.
Luz y sombra, dramáticos extremos
impidiendo a las manos que extendemos
el toque mágico de la adherencia.
Tu luz, amanecida ilimitada;
mi sombra, oscuridad sin alborada;
bifurcación, distancia, indiferencia.
Cantabria, 15 de mayo de 2012
2992 - Al alba de los sueños
Aléjate conmigo. La rutina
que permea tu vida es asechanza
tendida a cada empeño de esperanza
que el fondo de tu espíritu ilumina.
Encadenada estás, y se adivina
tu pretensión de huir hacia la danza
de los deseos libres, sin tardanza,
mas a nivel de empresa clandestina.
Vayamos hacia el alba de los sueños,
por sendas de oro, para hacernos dueños
de tanta aspiración hasta hoy frustrada.
Que al quebrarse el cristal de nuestros días,
sonriamos ante estas rebeldías,
al volver al pasado la mirada.
Cantabria, 17 de mayo de 2012
2993 - Mi visión
¿Cuánto queda en los pliegues de tu lecho
de añoranza y fervor, de la belleza
de dos cuerpos desnudos, en fiereza
de instintos desatados, al acecho?
En mis noches vacías aún estrecho
tu imagen de aire en la sensual tristeza
de su fugacidad, que pieza a pieza
va dejando mi espíritu deshecho.
En la ausencia, el dolor, el desamparo,
mi herida, más que de hacha o de disparo,
es de incesante desintegración.
Mas si me queda tanto de lo nuestro,
es porque cada noche te secuestro,
aunque se esfume al alba mi visión.
Cantabria, 17 de mayo de 2012