Breverías
2716
Abierto siempre a ti, puerta entornada,
perenne invitación y acogimiento,
sólo llegar y franquear la entrada,
y obtener, sin pedir, alojamiento.
La noche está al caer, y en retirada
bullicio, claridad y movimiento.
Sobre la mesa, queso, pan y vino,
sobre la almohada, un beso cristalino.
2717
Besos de niño a media noche tienes,
y los míos, maduros, no te llegan.
Si tú no los rechazas ni retienes,
¿por qué mares inhóspitos navegan?
2718
Abro los ojos, pero ya no veo
tu paisaje de piel estremecida,
que era en mi entorno eterna primavera,
y al cerrarlos de nuevo te poseo.
Luego, te velo, mientras tú, dormida,
quedas fuera de mí, tan forastera.
2719
Llevo una forma tuya, siempre nueva,
en cada húmedo labio, en cada dedo,
descubierta en los tiempos de abundancia.
Pero a veces la forma es quien me lleva,
más allá de los límites del miedo,
de la incredulidad, de la distancia.
2720
Al centro duermes de mi noche oscura,
doble contrariedad de sombra y sueño;
y en esta ambigua, abstrusa conjetura,
menos consigo cuanto más me empeño.
Quisiera desvelarte y retenerte
a plena luz, sin confusión, sin dudas,
y acomodarme, para no perderte,
sobre tus formas trémulas desnudas.
Sonetos
2994 - Penélope del alma
Penélope del alma, tejedora
de sueños imposibles; cada día
trenzas las hebras de la fantasía,
destejidas al filo de la aurora.
Ulises yo, que a ti se reincorpora
en busca de esa arcana rebeldía
que con mi connivencia encendería
la piel que mutuamente nos devora.
Te me acercas, te brindas…, y te alejas.
No me sirven las íntimas bandejas
de arranque férvido y glacial llegada
que a ofrendas tan estériles me inducen.
¿Dónde quedan las artes que conducen
a alma en delirio y carne amotinada?
Cantabria, 20 de mayo de 2012
2995 - Sin ti y contigo
Más cerca estás de mí, más envolvente,
en mis noches de insomnio, cuando embisto
monstruos de soledad, y me resisto
al desamparo del abrazo ausente.
Aun sin estar, estás, a mí adyacente,
cuerpo sutil, que intento y no desvisto,
de temblor y energía desprovisto,
juzgado, como el mío, incandescente.
Lo fuiste un día, sin rubor, alerta
a cada perversión que, en mí encubierta,
desenterraba tu alma exploradora.
Hoy, como ayer y siempre, me acompañas,
mas no logro adherirme a tus entrañas,
sin ti y contigo en tan estéril hora.
Cantabria, 20 de mayo de 2012
2996 - Vengo hacia ti
Vengo hacia ti en complicidad, desnudo
de prejuicios, pretextos y apariencia,
cada músculo tenso por la urgencia
de vincularte en intrincado nudo.
A veces te hablo en el lenguaje mudo
de la brisa, la rosa, la inocencia,
mas también con la frívola elocuencia
del carnaval del sexo, manso o crudo.
No me establezcas límite o barrera,
que el amor disminuye o se adultera
al restringirse acceso o libertad.
¿Cómo llegar a ti, cómo me alcanzas
si no invado tu piel, o te abalanzas,
en avalancha, sin duplicidad?
Cantabria, 20 de mayo de 2012
2997 - En clandestinidad
En clandestinidad viví con ella
los más abiertos e íntimos instantes;
nuestros puntos de arranque, tan distantes,
coincidían en huella sobre huella.
Encrucijadas de oro, sin querella,
a ritmo de adulterios galopantes,
haciendo audacia en vértigo de amantes,
lo que antes fue titilación de estrella.
En nuestra dársena otoñal anclados,
amplio velamen, mástiles alzados,
los placeres de la ilegalidad.
Conscientes de su efímera existencia,
dimos a cada erótica experiencia
carácter y amplitud de eternidad.
Cantabria, 21 de mayo de 2012
2998 - Complejo amor
Complejo es el amor, no el amorío,
laberinto es aquél, y éste es marea.
Angustiada, mi fe vagabundea
indagando salida en mi extravío.
Lleno de ti y, a mi pesar, vacío,
entre el desinterés que me bloquea,
y la esperanza azul que me espolea,
ensayo nuevas rutas, y porfío.
Creo en la magia del triunfal momento
que hará saltar, fragmento por fragmento,
esta maraña de intrincados muros.
No me seduce el frívolo viaje
sobre la veleidad del oleaje;
aspiro a resultados más seguros.
Cantabria, 21 de mayo de 2012
2999 - Entre mis dedos
Adormecidos llevo en cada mano
misteriosos vestigios del aroma
que fue en tu piel zureo de paloma,
memorial de nuestro último verano.
Manifiestan tu lado más humano,
el que intuí y me cautivó, y se asoma
al filo del placer, que habla el idioma
de mi más fiero instinto cotidiano.
Entre mis dedos se despiertan roces
en ti adquiridos, cuando nuestras voces
se amordazaban al fraguarse el beso.
Y aspiro tu recóndita fragancia
sin impedirlo el tiempo o la distancia,
como si ya estuvieras de regreso.
Cantabria, 23 de mayo de 2012
3000 - Tarde de abril
La lluvia al fin dormida, y la sonrisa
del sol en amplitud sobre la plaza.
A través de la mesa en la terraza,
me hablan tus ojos, y a su vez la brisa
se enreda en tus cabellos, e improvisa
ternuras onduladas, y te abraza
como lo haría yo. Sobre la taza
el alma del café se alza indecisa.
Mi alma también se yergue y titubea
sin atreverse a sugerir la idea
de adosar a tus cúpulas mi piel.
Esta tarde de abril es una fiesta
de luz y de color, mas sin respuesta
a mi callada insinuación de miel.
Cantabria, 24 de mayo de 2012
3001 - Amé a cierta mujer
Amé a cierta mujer antes de amarte,
y hoy me pregunto si la amé de veras.
No eran de orfebrería sus maneras,
más de tacto artesano que obra de arte.
Tú tan cerca de mí, mas tan aparte,
tras paredes legales, y fronteras
que no supe cruzar, aunque mis fieras
me rasgaban la entraña al acercarte.
Ni supe ver el mágico aleteo
que al fondo de tus ojos el deseo
enlazado al amor me prometía.
Ah, la rabia del tiempo malgastado
para reconquistar lo conquistado.
Pero al final alboreó ese día.
Los Angeles, 29 de mayo de 2012