Breverías
2996
Ojos felinos son, y me examinan
ya entrañables o desinteresados
desde el lugar de honor, sobre la mesa.
Más que mirar, penetran, adivinan
cuanto pienso y proyecto, y aun cerrados
siguen mis pasos. Su actitud traviesa
finge dormir, mas siempre hay un momento
en que surge de pronto la sorpresa,
en elástico, raudo movimiento.
2997
Voy hacia ti. Mi voz, cordial, te nombra,
pero no te descubres; te presentas,
no como el olmo que eres, mas su sombra.
Yo quiero ver las ramas corpulentas,
la fronda verde y oro, que se mece
al soplo de la brisa, las raíces,
cuyo abrazo a la tierra fortalece
la savia en que navegan los matices.
La sombra es una imagen deceptiva.
Yo quiero el olmo en su expresión más viva.
2998
¿Por qué cerrar la puerta a mi pasado,
si es razón del presente y el futuro?
No he vivir en él, mas arraigado
lo llevo en mi interior, y no lo abjuro.
Tuve reveses, lágrimas, errores,
mas fórmulas también de compañías
que me aportaron lealtad y amores,
júbilos, éxtasis, galanterías.
En el pasado, a veces, me guarezco,
y de una u otra forma me enriquezco.
2999
No me importan las cosas que conoces,
mis libros me hablan de las más diversas.
Lo que piensas me importa. Tales voces
son las que espero oír cuando conversas.
3000
Éramos tres, cada una con su cero,
soñando el uno que nos horadara;
mas no llegó por el desfiladero.
En nuestra desnudez, y desespero,
celebramos erótica algazara.
Sonetos
3330 - Mente
Íntimamente tuya. Nadie puede
infiltrarse en sus sombras o sus luces,
sólo tú, que interpretas y deduces
sensaciones e instintos. Es la sede
del potencial humano que procede
del roce con el mundo, que traduces
en afectos e ideas, e introduces
en ese archivo a que tú sólo accedes.
Nadie podrá saber qué siente o piensa
tu máquina interior, pues se condensa
dentro de ella en manera indescifrable.
Tu voz dejará ver sólo un vestigio,
mas la entera verdad es un prodigio
a todos los demás inexcrutable.
Los Angeles, 15 de julio de 2013
3331 - Mendigo
Te comprendo a distancia; yo he vivido
la penuria, aunque en época remota.
El látigo del tiempo ya no azota
mente ni estómago con su chasquido.
Mas nunca mendigué. Quizá el ladrido
de los perros del hambre no se nota
con tal intensidad, en tal derrota,
como en tu propio estado desvalido.
Desde mi actual estado de bonanza,
la mente apenas a entender alcanza
lo que es vivir de recabar ayuda.
No eres ajeno a mí, sino mi hermano,
y tiendo a ti benignidad, y mano
de veredicto y aprehensión desnuda.
Los Angeles, 15 de julio de 2013
3332 - Mecer
En mar de leves flujos me he trocado,
en balanceo extático de cuna,
vaivén de góndola bajo la luna,
vientecillo oscilando el arbolado.
Flotas en mí. Los tonos azulados
de cielo y mar, los verdes aceituna
del olivar al pie de la laguna,
y el paisaje nocturno plateado,
me hablan de vals, rapsodia, sinfonía,
guiando espíritu y anatomía
a simultáneo climax integral.
Entra en mi permanente movimiento,
mécete en mí en perfecto acoplamiento,
y escucha mi susurro de cristal.
Los Angeles, 15 de julio de 2013
3333 - Mascota
Ven a mi lado, toma el puesto, amigo,
acostado a mis pies, tu verdadero
y único paraíso, en cuyo austero,
mas cálido rincón, buscas abrigo.
De mis vigilias íntimo testigo,
cuando cabalgo el mundo por sendero
de sueño y fantasía, prisionero
de la vida real a que me obligo.
Mas de esa realidad, eres la parte
entrañable y sincera, que comparte
conmigo soledad y compañía.
Mi joven camarada, en cuyos ojos
siempre hay afinidad, y nunca enojos,
gracias por tanta fe, tanta alegría.
Los Angeles, 16 de julio de 2013
3334 - Mármol
Nada más que una roca en la cantera,
mas quien te vio reconoció la vida
palpitante en tu entraña, adormecida,
y emprendió el despertar a su manera.
Te apartó de tu madre, plañidera
bajo martillo y cuñas, y tendida
sobre carro de bueyes, tu salida
de montaña a ciudad no admitió espera.
No turbaron tu sueño el ritmo lento,
los vaivenes, la lluvia, el sol, el viento,
llegando al fin a tu primer destino.
A golpes de cincel te desnudaron,
y ya despierta, por tu piel rodaron
tersuras del eterno femenino.
Los Angeles, 16 de julio de 2013
3335 - Mariposa
Sin prisa por llegar, la línea recta
no es tu predilección; otros senderos
seducen tus instintos viajeros,
y abandonas la ruta más directa.
El primor del entorno te detecta,
y te cautiva; envía mensajeros
a cada encrucijada, y sus letreros
embrollarán la orientación correcta.
Tomarás multitud de direcciones,
y rectificarás, y tus opciones
aumentarán en un zigzag confuso.
Tal vez, al fin, alcances tu objetivo.
¿Qué mejor que explorar cada furtivo
camino que por suerte se te impuso?
Los Angeles, 16 de julio de 2013
3336 - Marchitarse
Al conocerte germinó una rosa
dentro de mí, a su botón ceñida;
y al ir después vertiéndote en mi vida,
abriéndose ella fue, tan silenciosa.
Ápice del amor, y primorosa
explosión de belleza estremecida.
¿Quién, en tal coyuntura, no se olvida
de la espina al acecho, sigilosa?
Toda llama se apaga, todo viento
llega a amainar, y todo nacimiento
viene abocado a inevitable muerte.
Y la rosa más bella se desluce,
como el amor, que sólo nos seduce
por un tiempo, y en ruina se convierte.
Los Angeles, 17 de julio de 2013
3337 - Magia
Me afluyen en tropel por cada dedo
no sé si picardías o poderes,
despertando recónditos placeres
que adormeciera vergonzante miedo.
Y sorprendido, o hechizado, quedo
de esta aptitud de generar placeres
sobre la piel de pálidas mujeres
en cuya urdimbre lúbrica me enredo.
Mis diez varitas mágicas escriben
mensajes en el aire, y se aperciben
de la fascinación de sus lectoras.
Ni mérito poseo ni destreza,
la magia obra el milagro en la cabeza
de quien persigue luces seductoras.
Los Angeles, 17 de julio de 2013