Breverías
3096
Hablamos de petunias, de balcones,
de oscuras, emigrantes golondrinas,
y fue el vino dorando las visiones
que empezaban a arder en las retinas;
de pronto eran cilindros y pistones
en danzas de gentiles bailarinas.
Y al fin, con el instinto acelerado,
¿quién hubiera podido haber frenado?
3097
Tras de mí llevo un séquito de errores
apodándome padre, y los acepto,
porque los engendré día tras día.
Pero no me lamento; son doctores
que lograron formarme en el concepto
de la experiencia, y no me serviría
darme a llanto o rabieta.
Es mañana, no ayer, lo que me inquieta.
3098
La realidad no lo es si no se vive;
será un sueño, un propósito, una idea,
que tal vez nos asombre, o nos cautive,
mas que no nos invade o nos moldea.
Siendo la vida un río, hay que lanzarse,
sin valorar el riesgo, a la corriente;
pues si no, la veremos alejarse
sin haber descubierto su aliciente.
3099
No pintes lo que ves, y no describas
meticulosamente tu contorno;
recoge los detalles que percibas,
amásalos, y dóralos al horno
de la imaginación. No te prohíbas
transfigurar sus rasgos, que el adorno
procurado por pálpito y talento
es el crisol del arte, y su cimiento.
3100
Me confieso en la voz de mis poemas,
que saben todo cuanto pienso y hago,
mi amor, mis transgresiones, mis dilemas,
la piel que me arde, el agua en que naufrago.
No pido absolución, pues mis tropiezos
innatos son a mi heredad humana,
ni he menester de penitencia o rezos.
Soy, en el campanario, otra campana.
Sonetos
3490 - Desamparo
Ambas, la sociedad y la persona,
son responsables del cruel ultraje
de condenar al débil a un viaje
por tierra extraña, donde lo abandona.
Niño y anciano, aunque en opuesta zona
de su vivir, comprenden el lenguaje
desolador de su orfandad salvaje,
cuya brutalidad los desmorona.
Empuño justiciera cimitarra
para decapitar a quien desgarra
vidas empobrecidas e inocentes.
Y reestableceré la guillotina
para el clan gobernante, que asesina
por inacción; genuinos delincuentes.
Los Angeles, 13 de octubre de 2013
3491 - Desarraigar
Llegaste a mí, galante jardinera,
y mi terreno, fértil, receptivo,
aceptó tu semilla y tu cultivo,
dejándose labrar a tu manera.
Fui fecundo. Llegó la primavera,
y se pobló el jardín de un expansivo
mar de aroma y color, y en él, cautivo,
flotó mi amor, fraguose mi quimera.
Y en el otoño, al advenir la triste
desnudez de los álamos, partiste,
dejándome el temblor de una sonrisa.
Ha llegado el invierno, lluvia y frío.
Y voy desarraigando este plantío
que nació, que murió, con tanta prisa.
Los Angeles, 14 de octubre de 2013
3492 - Desbordamiento
Este río que soy, que canta y fluye,
y aboca al fin al mar, en agonía,
perdiéndose en la vasta sinfonía
de oleaje y rumor que lo destruye;
este río, que no se disminuye
por darse a todos, que en su travesía
recoge de las sierras la tardía
nieve fundida que a su cauce afluye;
este río se crece, me rebasa,
desborda sus riberas, y traspasa
el último confín que me fue impuesto.
Este río en mi entraña no se aquieta;
su estrépito es el toque de trompeta
a las andanzas a que estoy dispuesto.
Los Angeles, 14 de octubre de 2013
3493 - Descanso
Descansar sin dormir. Tal es mi empeño.
De cada instante, aunque fugaz, consciente.
Sin que el marchito ayer ni lo inminente
desordenen la paz de que soy dueño.
Yacer, mientras absorto desempeño
los quehaceres profundos de la mente,
que no se desarrollan de repente,
mas exigen metódico diseño.
Me importunan la noche y la fatiga,
cada una de las dos firme enemiga
del austero proceso de pensar.
Mas impongo mi ley, razón despierta,
sentido, si en reposo, siempre alerta,
cada uno con su forma de vibrar.
Los Angeles, 15 de octubre de 2013
3494 - Descenso
Diáfano manantial, mi tacto implora
reclamos de tu sed adormecida.
Despiértala, que vuelva estremecida
a saciarse de mi agua, sin demora.
Quiero llegar a ti con mi sonora,
clara corriente, apenas contenida
bajo mi piel de sol, de acción, de vida,
e inundarte de luz, como la aurora.
Me beberás, con la ansiedad del beso
que llega demorado, y el proceso
de inundarte de mí se iniciará.
En mi descenso, lento, por llanuras,
o acariciando lomas y angosturas,
se calmará tu sed. Y aumentará.
Los Angeles, 15 de octubre de 2013
3495 - Desconexión
Vinculados, mas no sintonizados;
la vida nos unió, fue placentero.
Sólo de piel a piel, sin el arquero
disparando sus dardos bronceados.
Tiempo superficial, en que embriagados
del vino del deseo, y sin dinero,
fuimos dueños del mundo, y un bolero
lograba eliminar nuestros cuidados.
Éramos, por decirlo así, felices;
sin miedos, ni amarguras, ni raíces,
sin presiones de ayer ni de mañana.
Y un día, al fin, se bifurcó el sendero.
Era el final de un ciclo pasajero,
como otros muchos de la vida humana.
Los Angeles, 15 de octubre de 2013
3496 - Desconocido
Eres, en vertical, faro orientando
mi trayecto hacia ti, casi llamada;
tornándote, yacente, en emboscada,
de indefinidos dónde, cómo y cuándo.
Ignoro si algo existe, vinculando
tu entorno al mío, en esta encrucijada
de dos vidas anónimas, pues nada,
sino una idea azul, se está engendrando.
Avanzaré hacia ti, sin conocerte,
mas con la expectativa de que, al verte,
se fragüe una fusión inaplazable.
E inundando de gloria las mañanas,
habrá violines, címbalos, campanas
vibrando entre los dos, hable quien hable.
Los Angeles, 16 de octubre de 2013
3497 - Desembocar
No importa origen, molde o componentes,
mas con quién intercalas biografías;
bajen claras las aguas, no sombrías,
si de opuestas, de análogas vertientes.
Fluid, desembocad ambas corrientes
en un cauce común, dos energías,
dos alientos, impulsos, melodías,
forjando otra de trazos convergentes.
Sólo un rumor, mas dos tonalidades,
un estímulo en dos modalidades,
y doble, mas unida, voluntad.
Fluid, siempre fluid, compenetradas.
Y cuando el mar os llame, que abrazadas
perduréis en su azul inmensidad.
Los Angeles, 16 de octubre de 2013