1003 - A la espera del abrazo
Los años a la espera del abrazo,
fantasmas grises, hoy se han diluído;
tan prolongado fue, tan breve ha sido...
Qué consistente, inextricable lazo.
Ahora, al partir de ti, me despedazo;
no obstante, nunca hubiera preferido
prescindir de encontrarte; he renacido,
y me ofrezco a vivirte a largo plazo.
Mi noche se colmó de lunas llenas,
y saturaste el cauce de mis venas
de explosivas burbujas de champán.
Te pienso más que ayer, y más te quiero;
y aunque vivo en dolor sin ti, prefiero
el alma y la razón tal como están.
Los Angeles, 2 de enero de 2004