1037 - Elude los remansos
Encenderé la llama de una idea
devorándote el alma a fuego lento,
inextinguible leño en que acreciento
mi sed de ti que el agua no desea.
Ni sofocar la sed que me espolea,
ni ahogar el fuego del atrevimiento,
sólo avanzar con el tenaz intento
de arder mientras mi abrazo te moldea.
La quietud es somnífero; no quiero
descansar, ni dormir, sólo si muero
someteré mis miembros al reposo.
Dame ansiedad, instigación, fatiga,
elude los remansos, y prodiga
las vivas torrenteras del acoso.
Los Angeles, 20 de febrero de 2004