1038 - Ahora y aquí
Hoy he empezado a amarte, sin mañana,
por eso en este amor sobran promesas;
si dos vidas, dos almas siamesas,
nadie separe lo que amor hermana.
Pasará la incesante caravana
de amantes, de mendigos, de princesas,
tan predecibles, faltos de sorpresas,
cabalgando rutinas y desgana.
Sus huellas en la senda polvorienta
rastro inútil serán, que el aire aventa,
ni digno de lamento o de añoranza.
Tus pies, mis pies, son ciego torbellino,
que ni viene ni va por el camino:
se mantiene en un punto, y sobre él danza.
Los Angeles, 20 de febrero de 2004