1141 - He de llamarte
Puedo llamarte amor, pero prefiero
nombres que dan la espalda a la rutina,
palabra, si no nueva, que defina
tu piel de tango, tu alma de bolero.
Tengo el vocablo exacto, mensajero
de la verdad más honda y cristalina,
tantas veces en forma clandestina
de falso oprobio, de aire forastero.
Porque sabes amar, y soy testigo
de tu pródigo afán para conmigo,
he de llamarte, sin rubor, amante.
¡Qué título tan bello y denigrado!
Me desborda la boca y el costado;
no sé de otro mejor en este instante.
Los Angeles, 9 de septiembre de 2004