1143 - Diálogo virtual
Tantas palabras de barniz, tullidas,
tropezando en la malla del teclado,
tanto coloquio marginal, callado,
tantas fisonomías escondidas.
¿Cómo atrapar las mudas sacudidas
que el cable no transmite a nuestro lado,
o distinguir el tono derivado
de las llegadas, de las despedidas?
La sensibilidad, la efervescencia
que entrevemos, no son sino evidencia
de cuanto ha madurado en nuestra entraña.
Proyectamos al otro nuestra sombra,
y cuando su encubierta voz nos nombra,
nuestro propio deseo nos engaña.
Los Angeles, 10 de septiembre de 2004