1155 - Tu hora pasó
¿Por qué vuelves a mí, si ya he cerrado
la puerta y se ha dormido la candela?
Mi corazón ya no se desnivela
al eco de tu voz al ser llamado.
Duermo sin ti, mas duermo acompañado,
ni inquietud ni añoranza es mi parcela;
un sólo sobresalto me desvela:
el abrazo en la noche inesperado.
Antes que el sueño a mis pupilas llegue,
escucharé tus pasos en repliegue,
hojas secas dispersas en el viento.
Tu hora pasó. Hoy es el primer día
del resto de mi vida, suya y mía;
tú no fuiste mi ayer, sólo un momento.
Los Angeles, 6 de octubre de 2004