1168 - Yazgo despierto
He aparcado mi sueño a la ventana,
maniatado en visillos y cortinas;
solloza herido el viento en las esquinas,
y mi ansiedad no aguarda la mañana.
Es tan larga la noche…Se me hilvana
cada idea a un deseo; las rutinas
duermen aunque no duerma, peregrinas
que al crepúsculo se hunden en desgana.
En la sombra el afán se multiplica,
se afina el tacto, el mito se fabrica,
se ve más que a la luz, ésta me ciega.
Yazgo despierto. El mundo es casi mío,
pensándote y amándote. Sonrío.
Que no amanezca más sobre esta entrega.
Los Angeles, 8 de noviembre de 2004