125 - Ausente
Una red de temores me aprisiona,
temores de que un día he de perderte;
un día que vendrá como la muerte,
como la muerte que jamás perdona.
Jamás descubriré qué me obsesiona,
qué me arrastra hacia tí a pertenecerte,
hacia tí, que ni puedo comprenderte,
ni puedo abandonarme a tu persona.
A tu palabra estoy encadenada,
estoy tan muda, y ciega, y tan cansada,
tan triste de arrastrar esta existencia,
esta vida sin tí, al que tanto quiero,
que tanto me parece que me muero
que me voy a morir de tu dolencia.
Los Angeles, 16 de noviembre de 1998