127 - Triángulo equilátero
     Pablo, y Teresa, y Pedro. Y ¿ahora tú?
     Combatiente incapaz contra el olvido
de una mujer amada, equidistante
del  amor de su esposo y de su amante,
te apartas a un silencio dolorido.
Hermético triángulo  prohibido,
arropado en sonrisa insinuante,
impenetrable al fin, y tan distante
como si no lo hubieras conocido.
Si ella es feliz con ambos complementos,
¿podrá entreabrirse a los atrevimientos
de un extraño en asedio inexorable?
Nada en amor está garantizado;
amó a su esposo y al amante ha amado,
su fortaleza no es inexpugnable.
     Los Angeles, 22 de noviembre de 1998