1291 - Dulce ausente
Aunque sola has quedado, aunque me alejo,
nunca estuve más cerca. Casi toca
mi piel tu piel, tu boca está en mi boca,
y en tu pupila aún tiembla mi reflejo.
Me voy, y aunque te dejo, no te dejo;
conmigo vas, contigo quedo, evoca
la vida que tuvimos, que aunque poca,
es más cuadro ultimado que bosquejo.
Tanto viví a tu lado en unos días
que tú misma en mí mismo parecías
fluir mi sangre, moldear mi mente.
Por tu abrazo de muslos, por la entrega
de un alma apenas conocida, llega
a ti cuanto yo soy, mi dulce ausente.
Castilla, 31 de mayo de 2005