1293 - Cortesana
En tiempos más solemnes, en lugares
de más fascinación, hubieras sido
cortesana, vertiendo tu libido
desde el salón del trono a los altares.
Te cantarían coplas los juglares,
y al deslizarse al suelo tu vestido,
se escucharía un cálido gemido
rodando del palacio a los bazares.
Tu danza de espirales titilantes
te multiplicaría los amantes,
y serías de todos y ninguno.
Mil hombres, trashumantes hortelanos,
sembrarían tu piel de ojos y manos,
pero en el fondo sólo habría uno.
Salou, 3 de junio de 2005