1304 - Condenado a vivir
Desde los pies me asciende hasta la boca
alborotado río de temblores;
no quiero repetir viejos errores,
mas tropieza mi pie en la misma roca.
La añoranza es la mano que convoca
la orquesta de la mente, y los rumores
generados son mezcla de dolores,
gozo y placer en confusión barroca.
Condenado a vivir lo ya vivido
una vez más, no sé si estoy dormido
negándome tozudo a despertar,
o si cierro los ojos, esperando
recuperar mi tibio sueño blando,
para no desangrarme, y olvidar.
Los Angeles, 30 de junio de 2005