1303 - Ya no soy mies
Vienes a mí como la mano amiga
que el recuerdo extendió; tiembla en la mente,
(revoloteo de hojas), la emergente
percepción de propósito o de intriga.
Ya no soy mies, soy retirada espiga
de escasos granos, pálida, indigente,
sin vocación de próxima simiente,
entre la soledad y la fatiga.
Recogiste prolífica cosecha
en otro panorama y otra fecha,
mi surco, improductivo, queda yermo.
Si el intento es labrar mi rastrojera,
¿qué pretende tu verde primavera
de un corazón, como mi campo, enfermo?
Los Angeles, 30 de junio de 2005