1310 - Silencio
El silencio no es cero, no es carencia,
no es lo que se perdió, lo no empezado,
es un fragor de mares sofocado,
es un fardo a la espalda de la ausencia.
Si callas, no te ocultas, tu elocuencia
se hace más evidente, recio arado
abriendo íntimo surco, revelado
más por impronta que por contundencia.
En tu silencio escucho aquellas voces
que tal vez olvidaste o desconoces,
gritos de fe, de amor, y de esperanza,
brotando de tu entraña por los ojos
como dagas de luz, como manojos
de jazmines que sólo mi alma alcanza.
Los Angeles, 16 de julio de 2005