1313 - Casi una niña
Era casi una niña. Me pedía
licencia de soñar, buscaba acceso
a mi alcázar recóndito. Confieso
que no supe eludir su compañía.
Era casi una niña, y sonreía,
en los temblores íntimos del beso,
como mujer que está ya de regreso
de disfraz, titubeo y cobardía.
Era casi una niña, aunque los años
y su escolta de crudos desengaños
la habían obligado a sazonar.
No era niña en edad, ni en inocencia;
lo fue en su candorosa persistencia
de amar de nuevo, y permitirme amar.
Los Angeles, 16 de julio de 2005