1431 - Frisky (II)
Aún te buscan mis pies bajo la mesa,
en tu último refugio acurrucado,
al que incierto llegabas, adosado
a paredes y muebles. Me atraviesa
la espada de tu ausencia en esta espesa
tarde invernal gimiendo en el tejado;
y aún espero sentir, toque callado,
tu garra, más afable que traviesa.
La adversidad te suavizó; qué triste
ver que el espacio propio se reviste
de sombra y de silencio; cauteloso
se vuelve el paso, extraño el aposento…
Y ahora, sin ti a mis pies, yo mismo siento
mermados mi trabajo y mi reposo.
Los Angeles, 19 de marzo de 2006