1478 - Mente y corazón vacíos
Ando sin corazón por las callejas
anónimas de ayer, soy ermitaño
que a todo renunció, y hoy me acompaño
sólo de la nostalgia que reflejas.
Las ideas más hondas, más complejas,
talladas a cincel año tras año,
me han desertado sin hacerme daño,
denso enjambre de erráticas abejas.
Así voy por la vida, pecho y mente
vacíos, pero siempre dependiente
del lugar donde todo lo he dejado.
Allí mi corazón, y la memoria
de una piel que estalló en toda su gloria,
allí tanto de mí, tan arraigado.
Londres, 1 de junio de 2006