1544 - Desaire
El ramo de azahar, nupcial blancura,
como el traje de novia, ¡qué quimera!
Éste rasgado por arisca fiera,
hollado aquél por bota y herradura.
Ella, clamor de piel, blanda ternura,
olvidada en su lecho, forastera,
sin un roce en el seno, en la cadera,
sin un brazo rondando la cintura.
El desaire es chacal rudo, implacable,
es pisotón hostil, inexcusable,
hombre insensible, sin delizadeza.
La novia abandonada es desaliento,
es llanto en soledad; su sentimiento
huirá del corazón a la cabeza.
Los Angeles, 20 de agosto de 2006