1552 - Esta noche
Era de noche, estabas incendiada,
y tu ámbito exterior desconcertado
como la tierra pudo haberlo estado
antes de la primera madrugada.
Sin luz, sólo calor, y extraviada;
nadie construye, ni ha sido aún trazado,
el camino hacia ti; ¡qué desolado
tu paisaje de ausencia prolongada!
Pero tus ojos ven, aunque no abiertos,
ángeles o fantasmas, encubiertos
por ligera neblina trashumante.
Si yo lograra audaz abrirme el paso,
esta noche de plomo, de fracaso,
de triunfo lo sería, de diamante.
Los Angeles, 10 de septiembre de 2006